Filosofía económica (La Ilustración)

 Mercantilismo

Propio de los intereses de la clase burguesa. El mercantilismo es una política económica o un conjunto de medidas económicas que dominó el escenario europeo durante los siglos XVI, XVII y XVIII, cuya principal premisa fue que el Estado debía ejercer un control estricto sobre la industria y el comercio, con el interés y la intención de aumentar el poder de la nación promoviendo un saldo positivo en la balanza de pagos al lograr que las exportaciones superaran en valor a las importaciones.

Fundamentos:

  • Cada pulgada del suelo de un país se utilice para la agricultura, la minería o las manufacturas.
  • Se prohíban todas las exportaciones de oro y plata y que todo el dinero nacional se mantenga en circulación.
  • Se obstaculicen tanto cuanto sea posible todas las importaciones de bienes extranjeros.
  • Donde sean indispensables determinadas importaciones deban obtenerse de primera mano, a cambio de otros bienes nacionales, y no de oro y plata.
  • En la medida que sea posible las importaciones se limiten a las primeras materias que puedan acabarse en el país.
  • Se busquen constantemente las oportunidades para vender el excedente de manufacturas de un país a los extranjeros, en la medida necesaria, a cambio de oro y plata.

Fisiocracia

El significado más puro es: fiss-naturaleza; cratos-poder: “gobierno de la naturaleza”

La Fisiocracia es un sistema económico que se basa en la existencia de una ley natural del mercado, afirmando que si no hubiera intervención del gobierno, éste funcionaría a la perfección. Fundada por François Quesnay en 1758, la Escuela Fisiócrata surge en Francia y se desarrolla exclusivamente allí.

Asimismo, sus pensadores basaban la riqueza en la producción derivada de la tierra y que sólo la agricultura producía más de lo necesario para que no exista el desempleo. Por otra parte, era de suma importancia el libre cambio, la intervención del estado era considerada inútil. Es de este concepto de donde nace la expresión: “laisser faire, laisser passer” (dejar hacer, dejar pasar).

Como sabemos, la agricultura ha sido el principal sector, sobre todo en la antigüedad. Desde aquí han surgido nuevas formas de trabajo, empezando por las mejoras tecnológicas que aumentan la productividad, hacen crecer la producción y provocan excedente, asentando por ejemplo, las bases del comercio, el intercambio, etc.

A diferencia de los mercantilistas, los fisiócratas entienden que la grandeza de un Estado no guarda relación con la cantidad de oro y plata acumulados, sino con la disponibilidad de extensiones de tierra para cultivar, abundancia de graneros y con los espacios de extracción de minerales a explotar.

Liberalismo Económico

Las base de esta doctrina es la obra “Causas y Consecuencias de la Riqueza de las Naciones”, escrita por Adam Smith. En dicho libro, Smith analizó desde un punto de vista filosófico las relaciones humanas y económicas. Destacó que la conducta de las personas se deriva del egoísmo, la conmiseración, el sentido de la propiedad, el deseo de ser libre, el hábito del trabajo y la tendencia al intercambio. Todos estos principios son los que acabó recogiendo la doctrina del liberalismo económico. También tomó como propia la frase francesa: “Laissez faire, laissez passer”, que había sido el lema de la Fisiocracia (Siglo XVIII en Francia).

 

Smith pensaba que todo el sistema económico debía basarse en la ley de la oferta y la demanda. Para que un país prosperase, los gobiernos debían abstenerse de intervenir en el funcionamiento de esa ley «natural»: los precios y los salarios se regularían por sí solos, sin intervención alguna del estado y ello, entendía Smith, no podía ser de otra manera, por cuanto si se dejaba una absoluta libertad económica, cada hombre, al actuar buscando su propio beneficio, provocaría el enriquecimiento de la sociedad en su conjunto.

 

La lucha de la burguesía por conseguir el derecho a la propiedad privada e individual acabó por consagrarse con el establecimiento de esta corriente económica. Sin embargo, los problemas sociales, tales como las desigualdades entre la clase burguesa y la clase proletaria, no fueron recogidos dentro de las teorías de Adam Smith. Estas reivindicaciones se adjuntaron al movimiento obrero (su máximos exponentes: el comunismo y el socialismo), siendo su principal impulsor Karl Marx, lo que creó una escisión y la contraposición de ambas clases y de las doctrinas que defendían.

El liberalismo económico también generó nuevas tendencias e ideologías políticas. Estas defendían que la autoridad del estado no es absoluta, sino que los ciudadanos deben conservar una parte de independencia frente a los poderes públicos. Sitúan al capitalismo como único sistema capaz de asegurar que cada persona pueda ejercer de forma libre todo aquello que quiera, lo que conduce a una capacidad de producción óptima, un crecimiento económico constante y a un estado del bienestar. Estas teorías se conocen como liberalismo intelectual y se oponen también al absolutismo y a todo tipo de sistemas que coarten la libertad del individuo. Debido al contexto en que surgió, la filosofía del Siglo de las Luces fue vital para dotarlo de significado.



Referencias:

  • Escartín, E. (s.f.) La Fisiocracia, Historia del Pensamiento Económico. Recuperado de https://personal.us.es/escartin/F. isiocracia.pdf
  • Fain, M. (s.f.).La fisiocracia. El historiador. Recuperado de https://www.elhistoriador.com.ar/la-fisiocracia/
  • Fain, M. (s.f.).El Mercantilismo. El historiador. Recuperado de https://www.elhistoriador.com.ar/el-mercantilismo/
  • Fernandez, V. (2012) Liberalismo económico, doctrina del capitalismo. Recuperado https://redhistoria.com/liberalismo-economico-doctrina-del-capitalismo/
  • Pigna, F. (s.f). Liberalismo político y liberalismo económico. El historiador. Recuperado de https://www.elhistoriador.com.ar/liberalismo-politico-y-liberalismo-economico/
  • Rombiola , N. (2016) ¿Qué es la fisiocracia? Finanzas y Economía. Recuperado de http://www.finanzzas.com/la-fisiocracia

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